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martes, 29 de marzo de 2016

IGUALDAD Y EQUIDAD

Equidad: Cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones. "es un país de desigualdades donde no hay equidad en la distribución de riqueza y cultura" Cualidad que consiste en no favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra.

Equidad significa el uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de cada uno, utilizando la equivalencia para ser iguales, y proviene del latín "equitas". La equidad adapta la regla para un caso concreto con el fin de hacerlo más justo.

Grecia es considerada la cuna de la justicia y de la equidad, ya que no excluía la ley escrita, sólo lo hacía más democrática, y también tuvo un papel importante en el derecho romano.

Equidad en Derecho
La equidad es una forma justa de la aplicación del Derecho, porque la norma se adapta a una situación en la que está sujeta a los criterios de igualdad y justicia. La equidad no sólo interpreta la ley, sino que impide que la aplicación de la ley pueda, en algunos casos, perjudicar a algunas personas, ya que cualquier interpretación de la justicia debe direccionarse para lo justo, en la medida de lo posible, y complementa la ley llenando los vacíos encontrados en ella.

El uso de la equidad debe estar preparado de acuerdo con el contenido literal de la norma, teniendo en cuenta la moral social vigente, el sistema político del Estado y los principios generales del Derecho. La equidad en definitiva, completa lo que la justicia no alcanza, haciendo que la aplicación de las leyes no se haga demasiado rígida, porque podría perjudicar a algunos casos específicos en los que la ley no llega.

Iniquidad

La iniquidad es una grave injusticia, o pecado. El término se utiliza generalmente para designar la transgresión de la Ley, la falta de justicia, la desigualdad en el trato de las personas.
  
Qué es la Igualdad

La igualdad es una equivalencia o conformidad en la calidad, cantidad o forma de dos o más elementos. En Matemáticas, igualdad expresa la equivalencia de dos cantidades. Por ejemplo: 'Existe igualdad en los resultados obtenidos'.

También indica un tratamiento equitativo de las personas, por ejemplo, 'igualdad de género'. La igualdad entre los seres humanos se considera un derecho en muchas culturas, aunque en muchas ocasiones no existe igualdad debido, entre otros, a factores económicos, raciales o religiosos. En este sentido, se asociada a otras palabras como la justicia y la solidaridad.

La palabra 'igualdad' procede del latín aequalĭtas, -ātis, formada con el término aequus (igual, llano, equilibrado). Un sinónimo de 'igualdad' es 'equidad'. Algunas palabras con significado opuesto son 'desigualdad' e 'inequidad'.

Igualdad de género

La igualdad de género es un concepto que establece que las personas son iguales en cuanto a derechos y deberes sin tener en cuenta su género. En ocasiones también aparece como 'equidad de género'. Aunque pueda parecer contradictorio, para alcanzar en una sociedad la igualdad entre hombres y mujeres no siempre se otorga el mismo tratamiento a todas las personas sin tener en cuenta su género. Es decir, en ocasiones exiten leyes y medidas llamadas de discriminación positiva que buscan conceder beneficios a la mujer para compensar desigualdades de género existentes.

En muchos lugares, la igualdad de género no existe, especialmente en sociedades en las que existe un machismo institucionalizado. Habitualmente, los temas en los que se intenta fomentar la igualdad de género es el entorno familiar (por ejemplo, la diferenciación de roles y tareas), educativo (derecho a la educación) y laboral (el acceso a determinados puestos de trabajo, por ejemplo).

IGUALDAD SOCIAL

Diferentes disciplinas como la Filosofía, la Sociología, la Antropología y la Política analizan el concepto de la igualdad entre los miembros de una sociedad. De una forma genérica se entiende que la igualdad social es un concepto relacionado con la justicia social. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por ejemplo, afirma que 'todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos'. La igualdad social es también uno de los objetivos de algunos partidos políticos, organizaciones y asociaciones.

A nivel político, existen diferentes modelos organizativos que buscan promover la igualdad social. A lo largo de la Historia, cuando se producen situaciones de desigualdad entre personas o grupos de la sociedad, se producen enfrentamientos o conflictos sociales que buscan poner fin o contrarrestar este tipo de situaciones. La igualdad social es un término amplio y puede aplicarse a diferentes ámbitos de la sociedad como la educación, el trabajo o la sanidad y que incluye otros conceptos como la igualdad de género y la igualdad de oportunidades.

Igualdad ante la ley
La igualdad ante la ley se trata de un principio jurídico que establece una serie de derechos, deberes y garantías comunes para todos los ciudadanos de una sociedad. Se excluyen, por lo tanto, discriminaciones de cualquier tipo (religiosas, étnicas, de
  
género...) y privilegios (derivados, por ejemplo, de titulos nobiliarios). Significa que la aplicación de las leyes sobre los ciudadanos no está condicionada por el tipo de persona a la que se aplica.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos señala en el artículo 7 que'todos (los seres humanos) son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley'. En muchos países, el principio de igualdad ante la ley aparece recogida en la Constitución. Sin embargo, en la mayoría de países no existe una auténtica igualdad ante la ley, siendo en ocasiones un formalismo y no una realidad. Se suele entender que el sistema democrático está fundamentado en la igualdad de sus ciudadanos ante la ley, aunque en muchos casos no se cumple este principio.

¿Cuál es la causa principal de la desigualdad en Colombia? 
La respuesta en dos partes. Primero, Colombia tiene unos índices de desigualdad muy grandes. Tal vez Colombia hoy en día es el campeón de la desigualdad en América Latina y creo que hay dos elementos importantes. El primero, entender qué ha pasado en la última década: por qué la desigualdad comienza a disminuir en todos los países de Latinoamérica y no disminuye, sino que aumenta en Colombia. Entender la causa de ese fenómeno que es más coyuntural. 

Está relacionado con distorsiones de nuestro mercado laboral, en particular con el crecimiento del empleo informal, y en particular con el crecimiento del empleo informal de los trabajadores no calificados. Uno podría decir que la desigualdad tiene como causa principal que la economía o la sociedad colombiana se está dividiendo en dos: un sector moderno donde se emplea los trabajadores con educación superior y un sector informal donde se refugian los trabajadores sin educación superior. Los dos tienen diferencias muy grandes no solamente en los salarios, sino en otras cosas que afectan los salarios reales de los trabajadores como capacitación, innovación, tamaño de los negocios. 

Los dos sectores son muy distintos y eso tiene consecuencias. En los últimos 15 años no se ha generado un solo empleo asalariado para los trabajadores sin educación superior, esto quiere decir que hay barreras muy grandes de entrada, una segmentación muy grande de nuestro mercado laboral. Y eso es tal vez la principal causa de lo que está pasando. 

Hay otras causas mucho más profundas y más complicadas. Tienen que ver con el legado colonial. Con la falta de igualdad de oportunidades y en especial, con la falta de acceso a la educación de calidad. También tiene que ver con los factores típicos de una sociedad latinoamericana, donde hay una elite - el 15% ó 20% de la población -, que tiene acceso a las mejores oportunidades, a los mejores colegios, al crédito, que tiene mayores oportunidades de beneficio económico, una cosa que está negada para el otro 80%. Las causas de eso son políticas e históricas, más difíciles de combatir. 

Pero vale la pena dividir la pregunta en dos partes: una es el problema coyuntural que creo que es el más interesante, y la otra, es una sociedad que por razones que tiene que ver en última instancia con ese legado colonial de una elite que se beneficia de los mejores bienes públicos y del acceso al poder político, tiene acceso a las mejores oportunidades económicas y ahí hay una buena parte de la población de está excluida. 

¿Cuáles serían las dos mejores soluciones para erradicar este problema en el largo plazo? 

Diría que debemos resolver el problema de segmentación de nuestro mercado laboral. Tenemos que conseguir un mercado laboral que genere trabajos de buena calidad para los trabajadores que no han tenido la oportunidad de acceder a la educación superior de calidad. Eso pasa necesariamente por disminuir algunas de las barreras artificiales. La discusión de siempre, la de los altos costos laborales no salariales de Colombia - que son muy altos en el contexto latinoamericano - es muy importante. También lo es la discusión sobre la grandes distorsiones de nuestro mercado de trabajo y entender muy bien esa segmentación de sectores. Hay que romper con esas segmentaciones en el corto plazo. En el mediano plazo yo creo que tenemos que empezar a pensar temas como mayores tasas de acceso a la educación superior, temas de educación de la calidad, las diferencias de la calidad de educación secundarios. Temas como acceso al crédito, titulación de tierras, creo que también podrían jugar un papel importante en estas soluciones. 

CUESTIONARIO

Qué es la igualdad.
Qué es la equidad.
Qué diferencia encuentras en los conceptos de igualdad y de equidad.
Qué es la iniquidad.
Qué es la desigualdad.
A que hace referencia la igualdad de género.
A que hace referencia la igualdad social.
Qué opinas sobre la real existencia de una igualdad social en Colombia.
Qué opinas sobre la real existencia de igualdad ante la ley en Colombia.
Enumera 5 casos en los que observes igualdad social en Colombia.
Enumera 5 casos en los que observes desigualdad social en Colombia.

domingo, 27 de marzo de 2016

EL LAISSEZ FAIRE, DEJAD SER, DEJAD HACER, DEJAD PASAR

* Raíces del liberalismo económico, y la clase social burguesa.
También expresada en francés: Laissez faire, laissez passer. Se adjudica a Pierre Samuel du Pont de Nemours (1739-1817), teórico fisiócrata francés, pero con mayor asiduidad a Jean-Claude Marie Vicent de Gournay (1712-1759), otro fisiócrata del mismo país. La fisiocracia fue una corriente que atribuía exclusivamente la riqueza a la naturaleza, en particular a la tierra. La frase encierra un concepto de fuerte posicionamiento político- económico, pues apunta a defender la libertad de mercado, de empleo y de producción, relegando al Estado a una mínima intervención en la economía. Aunque no ha dejado atrás su sentido original, en ámbitos más informales se usa para decir que se asume o que debe asumirse una postura práctica, a partir de la cual hay que ser tolerante y no preocuparse demasiado por el curso de las cosas.

En la segunda mitad del siglo XVIII, al calor de la Revolución industrial inglesa, Adam Smith desempeñó un papel muy importante en la popularización de las teorías económicas del laissez-faire, siendo considerado el padre de las teorías de libre mercado o librecambismo. La idea principal de estas teorías era la no injerencia de los estados en asuntos económicos. Según Adam Smith, había una mano invisible que guiaba a la economía capitalista por la cual la suma de los egoísmos responsables repercutiría en beneficio de toda la sociedad y el desarrollo de la economía. Las regulaciones sociales, desde este punto de vista, resultaban poco deseables. 

En la Francia del siglo XVIII la expresión laissez faire era la fórmula mediante la cual los revolucionarios comprimían su programa. Su objetivo era el establecimiento de una sociedad de mercado sin obstáculos. Con el fin de alcanzar dicho fin abogaban por la abolición de todas las leyes que prevenían que gente más eficiente superara a competidores menos preparados. 
 
Hoy día se utiliza como sinónimo de economía de liberalismo económico o neoliberalismo mas sin embargo, la teoría laissez-faire supondría reducir drásticamente la influencia de los gobiernos empezando por abstenerse de participar en la economía. Esto también supone una masiva reducción del tamaño de los programas sociales y el predominio de la ley de la oferta y la demanda en todos los ámbitos de la vida. 

martes, 15 de marzo de 2016

PROBLEMÁTICA DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA: LA DEUDA EXTERNA, EL PRECIO DE LA GASOLINA Y EL SALARIO DE LOS TRABAJADORES.

El endeudamiento del Gobierno y de las empresas al exterior continúa aumentando, al punto que ya superó los 100.000 millones de dólares. Así se desprende de las cifras divulgadas por el Banco de la República, las cuales señalan que con corte a octubre pasado, el crecimiento anual de la deuda externa fue de 10 por ciento.

Visto de otra manera, este monto equivale ya al 25,3 por ciento del PIB colombiano, nivel que no se veía en 10 años. De hecho, estos niveles están muy lejos de los que podrían representar un problema para el país, pues no se comparan con más del 100 por ciento de endeudamiento que se ha visto en varios países europeos apaleados por la crisis. Sin embargo, sí se observa un crecimiento en la proporción con respecto a años anteriores, pues el saldo de deuda frente al PIB alcanzó a bajar a 19 por ciento en el 2008.

Vale la pena recordar que ya en octubre el precio del dólar se había empezado a trepar muy por encima de los 2.000 pesos. En estas circunstancias, el saldo de la deuda en pesos colombianos se hace mayor y por ende representa mucho más dentro de la economía.

Del total de obligaciones, el 60 por ciento corresponde al sector público, con 59.588 millones de dólares, cuyo aumento anual superó el 15 por ciento y prácticamente la totalidad son de largo plazo. Entre tanto, el endeudamiento privado apenas creció 4 por ciento en el último año, al ubicarse en 40.565 millones de dólares. De dicho valor, el 70 por ciento corresponde a pagos en el largo plazo.

El instrumento que concentra la mayor parte de la financiación (48 por ciento) son los préstamos, seguidos por los bonos, tanto del Gobierno como de las empresas, los cuales representan el 42 por ciento del total. Como se sabe, la Nación ha emitido bonos en el exterior por más de 8.000 millones de dólares en los últimos dos años, y varias empresas también han hecho colocaciones. El resto corresponde a créditos comerciales y otros mecanismos.

 EL PRECIO DE LA GASOLINA
Colombia está en la lista de países damnificados por la caída de los precios del petróleo. Estos son los efectos para el país.

La caída en los precios del petróleo tiene efectos fiscales para la economía. El presupuesto de 2015 fue realizado con un precio promedio de US$ 97 dólares, pero con el comportamiento del crudo, ese precio se ha reducido a cerca de US$ 90 dólares por barril.
“Por cada dólar que caiga el barril, son 300.000 millones de pesos de hueco que le abre al estado colombiano”, explica el presidente de la ACP, Francisco Lloreda.


El hueco para el próximo año se estima en más de dos billones de pesos, lo que obligará al gobierno a más endeudamiento o recorte de gasto. “El grueso de los ingresos petroleros, son a la vez los ingresos del gobierno. Por esa razón hay unos descalces grandes en temas fiscales y después viene un ejercicio de reducir gastos o buscar otro tipo de financiamientos”, asegura el analista económico, Alejandro Reyes.
 
Si los precios del petróleo siguen bajos, y el país no aumenta considerablemente la producción, el impacto para 2016 sería mayor en las finanzas públicas. Las empresas petroleras en Colombia están preocupadas por el panorama para la industria.
“La industria en este momento se está viendo golpeada de distintas maneras, por la caída en los precios, que de ser sostenidos, va a obligar no solo a reducir costos, sino a ser muy selectivos en inversión”, advierte Lloreda. Se prevé que el precio del petróleo continuara por debajo de los US$70 dólares por barril.

EL SALARIO DE LOS TRABAJADORES.
Si las expectativas de inflación de los empresarios para este año se cumplen, el incremento de los salarios para millones de trabajadores colombianos en el 2016 será del orden del 5,5 por ciento, esto es, alrededor de 35.440 pesos, si se tiene en cuenta el mínimo vigente hoy de 644.350 pesos.

Es lo que revela la más reciente ‘Encuesta salarial total rewards 2016’, elaborada por la firma de consultoría Human Capital, en la que el 34 por ciento de los voceros de 850 compañías encuestados señaló que ajustará el sueldo de sus trabajadores con base en la inflación y el salario mínimo, un porcentaje muy por debajo del 52 por ciento observado en el 2014. El sondeo revela que, en al menos 12 por ciento de las compañías consultadas, no habrá incremento de sueldos el próximo año, en tanto que un 54 por ciento restante lo hará aplicando mecanismos de beneficios y remuneración variable.

Entre las razones expuestas para este cambio que se presenta en la concepción de los incrementos se encuentran la desaceleración económica, una nueva fuerza laboral orientada a otro tipo de beneficios por encima de los monetarios, mecanismos para la modernización del pago que permiten optimizar costos y el interés por incrementar el poder adquisitivo de las personas.

El resultado de este estudio se conoce justo ahora que industriales, empleados y Gobierno ajustan sus propuestas de alza salarial para el próximo año, las cuales serán presentadas y discutidas a partir del 7 de diciembre próximo, cuando se reúna la mesa de concertación, de la que se espera salga el incremento que recibirán los trabajadores colombianos el año entrante y cuyo trabajo será complejo, dado el aumento que viene registrando el costo de vida este año.

Alza diluida
La sensación que dejan esos resultados en la mente de los trabajadores es que para el 2016 no habrá una verdadera ganancia salarial, pues esta, en el mejor de los casos, será consecuente con el incremento del costo de vida, que a septiembre iba en 5,35 por ciento para los últimos 12 meses. De hecho, esto es lo que piden algunos centros de estudios como la Asociación Nacional de Entidades Financieras (Anif), cuyo presidente, Sergio Clavijo, viene insistiendo en que el incremento del mínimo de los colombianos para el 2016 no podrá exceder el 6 por ciento.

Lo anterior porque un ajuste mayor empeoraría la tasa de desempleo que cumple cinco meses al alza, situándose en el 9 por ciento. Por su parte, José Manuel Acosta, presidente de Human Capital, considera que los resultados de la encuesta muestran la madurez de los empresarios colombianos, quienes están teniendo en cuenta el entorno económico actual del país, y lo más importante, buscan ser cautelosos para no afectar el empleo. “Hay épocas de vacas gordas y vacas flacas y, en ese sentido, tendría mucha lógica ser consecuentes y valientes para tomar decisiones que seguro diferirán de lo que se ha podido hacer en otros años. Sería mucho más grave que al no tomar decisiones que no se compadezcan con la realidad, se llegue a afectar el empleo, lo cual sería desastroso para cualquier empresa y el país”, dice el experto.

Agrega que esta puede ser una buena oportunidad para introducir componentes que puedan generar salarios diferenciadores, algo en lo que muchos empresarios comienzan a incursionar, adicionando criterios de oportunidad asociados a la generación de valor.
Es decir, mecanismos de pago variable más creativos, menos costosos y menos gravosos en términos de tasas impositivas, como los incrementos vía beneficios extrasalariales.

A menor sueldo fijo mayor eficiencia
Otro de los aspectos que tocó la ‘Encuesta salarial total rewards 2016’ fue el de la productividad frente a la estrategia retributiva. De acuerdo con los resultados, las empresas con esquemas cincuenta por ciento fijos y cincuenta por ciento entre variables y beneficios tienen los mayores niveles de productividad.

Por el contrario, aquellas compañías con una mezcla de compensación 70/30 son un 26 por ciento menos productivas, al tiempo que las que cuentan con una relación 85 por ciento de salario fijo y un 15 por ciento variable, tienen un nivel de productividad un 33 por ciento más bajo.

Mayores aumentos esperados
El estudio de Human Capital muestra los sectores en los que hay expectativas de mayores ajustes salariales y el nivel de empleados que recibirán una compensación superior por su desempeño.

Por ejemplo, los empleados que ganan más del mínimo y que tienen mejor desempeño tendrán ajustes entre el 7,5 y el 8 por ciento, mientras que aquellos con bajo compromiso el alza esperada está entre el 3 y 4 por ciento.

A pesar de las circunstancias actuales de alta inflación, algunos sectores de la producción continuarán destacándose como buenos pagadores. En renglones como construcción e infraestructura; alimentos y bebidas; químico y farmacéutico; industria, así como en hotelería y turismo, los ajustes salariales estarán entre el 6,46 y el 6,04 por ciento.

Según la encuesta, en la otra orilla están sectores como el de automotores y maquinaria; fundaciones, consumo masivo, y salud, que estiman reajustes entre el 4,96 y el 4,85 por ciento.

“Es importante anotar que si bien las decisiones serán vigentes a partir de enero, hay que monitorearlas porque van a tener una correlación directa con la inflación real del año entrante. Lo importante es que esta no sea superior a la del 2015, porque en ese caso sí podría rescatarse algo de poder adquisitivo”, señala Acosta.
Para el experto, de alguna manera, este es un aspecto que va perdiendo relevancia en la medida en que el salario fijo también va dejando de tener un mayor peso al momento de negociar este factor con los empleados.

domingo, 13 de marzo de 2016

TIPOS DE SISTEMAS EDUCATIVOS Y PERPETUACION DEL SISTEMA, POR LINEAS SOCIALES


Cuando, desde una perspectiva futura, la Historia de la Educación haga una valoración de nuestro actual sistema educativo, un acontecimiento prevalecerá sobre todos los demás marcando un auténtico punto de inflexión que nos separa del pasado, pese a que aún no ha sido totalmente asimilado por los mismos agentes que lo han hecho realidad. Los regeneracionistas del 98 soñaban, como una utopía, en un país en el que todos los niños fueran a la escuela, y a mediados de la década de los ochenta se hizo realidad la utopía al conseguir la escolarización plena del cien por cien de nuestros niños en las edades legisladas como de escolaridad obligatoria, alcanzando en la enseñanzas secundarias niveles de participación crecientes, cercanos al 85%, y que constituyen cada año un nuevo récord. Esta situación contrasta fuertemente con la de veinte años antes, a finales de los sesenta, cuando la ausencia o la exclusión de la escuela, con el analfabetismo consiguiente, era la norma en muchas de las zonas rurales y en los barrios más desfavorecidos de las grandes ciudades, sin que la tasa de escolarización de secundaria superara la cifra del 9% de cada cohorte de edad.



La situación actual carece de precedentes históricos, supone el fin de un sistema educativo de carácter selectivo, basado en la exclusión, y configura una nueva concepción de nuestro sistema de enseñanza que aún no somos capaces de valorar en su justa medida, porque todos nosotros hemos sido educados en el anterior sistema educativo, y, al carecer de otras referencias, tendemos inevitablemente a comparar los problemas actuales con situaciones anteriores, sin entender que la generalización de la enseñanza al cien por cien de la población supone un cambio cualitativo que modifica los objetivos, las formas de trabajo y la esencia misma del sistema educativo.

Este cambio, aún no asimilado, explica por qué pese a tener el mejor sistema educativo que hemos tenido nunca, los profesores con mayores niveles de preparación, y unas dotaciones financieras y materiales impensables hace muy poco tiempo, prevalece un sentimiento de crisis, la idea general de que hay que reforzar la calidad del sistema, e incluso un generalizado desconcierto entre los profesores y los padres de los alumnos al constatar que la enseñanza ya no es lo que era, queriendo aplicar a la nueva situación de enseñanza general los parámetros y valores de la situación previa, en la que sólo una minoría tenía acceso a la enseñanza, y el sistema selectivo de exclusión expulsaba cada año a los niños que planteaban cualquier tipo de problema, en su dominio de las materias de enseñanza o en su comportamiento en el centro.

El paso desde un sistema de enseñanza de élite al nuevo sistema de enseñanza general, no sólo ha supuesto el consiguiente aumento cuantitativo en los efectivos de profesores y alumnos, sino también la aparición de nuevos problemas cualitativos sobre los que se impone una reflexión profunda. Enseñar hoy, es algo cualitativamente distinto de lo que era hace veinte años. Fundamentalmente, porque no tiene el mismo grado de dificultad trabajar con un grupo de niños homogeneizados por la selección, que atender al cien por cien de los niños de un país, con el cien por cien de los problemas sociales pendientes que esos niños llevan consigo. De ahí el desconcierto que alcanza a muchos de nuestros profesores y a buena parte de la sociedad, al valorar la situación actual de nuestro sistema de enseñanza con los esquemas derivados de la anterior situación: la enseñanza selectiva.

La aceleración del cambio social hace que, cada vez más, un número creciente de individuos experimente un fuerte desconcierto al descubrir que las cosas ya no funcionan como antes, que las realidades conocidas han sido barridas y sustituidas por otras, en las que no saben muy bien cómo desenvolverse. Y esto sin ninguna posibilidad de retorno al antiguo paisaje social que dominaban y conocían. Este mismo sentimiento de desconcierto afecta hoy a muchos de nuestros profesores, cuando comparan lo que era la enseñanza hace unos años y el paisaje cotidiano que ofrecen hoy los centros en los que trabajan. La enseñanza se ha convertido en algo distinto; y nuestra sociedad aún no ha asimilado la nueva situación de nuestro sistema educativo.

En los últimos veinte años, la aceleración de diversos cambios sociales, políticos y económicos han configurado un panorama social tan distinto, que apenas si encontramos en nuestro sistema de enseñanza elementos que, en este tiempo, no hayan sido modificados sustancialmente. Esta dinámica de cambio social nos obliga a pensar en la educación y en nuestro sistema educativo desde una perspectiva distinta; y así, en todos los países europeos se han diseñado nuevas reformas para la enseñanza: transformadas profundamente nuestra sociedad y nuestros sistemas escolares, se pretende remodelar nuestros sistemas de enseñanza para hacer factible, en la nueva situación, una enseñanza de calidad.
Sin embargo, las reformas de la educación, tras ese éxito sin precedentes, se plantean en un momento de desencanto, en el que, paradójicamente, la sociedad parece que ha dejado de creer en la educación como promesa de un futuro mejor, y los profesores enfrentan su profesión con unas actitudes de abstencionismo y dimisionismo que han ido creciendo paralelas al deterioro de su imagen social. Muchos de ellos contemplan las reformas con escepticismo. Sin embargo, las actitudes de los profesores y de la sociedad son básicas para hacer realidad las reformas que se proyectan. En la actitud de los profesores hacia las reformas y en el apoyo de la sociedad están las claves de futuro para construir una educación de calidad.

El sentido y los problemas actuales de la función docente no pueden valorarse con exactitud más que situándolos en el proceso de cambio registrado en el sistema educativo durante los últimos años.
El objetivo básico en esta ponencia es ofrecer un marco de reflexión sobre el sentido y la significación de los problemas actuales de la educación, clarificando qué objetivos y qué metas habría que conseguir, y qué líneas de actuación prioritarias nos permitirán mejorar, al mismo tiempo, la calidad del sistema educativo, las condiciones de trabajo de nuestros profesores y la imagen social de nuestro sistema de enseñanza.

2. LOS PROBLEMAS DE LA EDUCACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DEL CAMBIO SOCIAL.
El estudio de los problemas actuales de nuestro sistema educativo debe situarse, necesariamente, en el contexto de los profundos cambios sociales y educativos que se han vivido en las dos últimas décadas por tres razones bien precisas:

1. Es necesario eliminar el desconcierto. Si las circunstancias han cambiado, obligándonos a replantear el papel y los objetivos mismos de nuestro sistema de enseñanza, un análisis preciso de los principales indicadores de ese cambio nos permitirá clarificar la situación en la que nos encontramos y las dificultades a las que hemos de hacer frente, diseñando unas respuestas más adecuadas ante los nuevos interrogantes.
2. El estudio de la influencia del cambio social sobre la función docente puede servir como una llamada de atención a la sociedad, padres, medios de comunicación, y administraciones educativas, para que comprendan las nuevas dificultades a las que se enfrentan los profesores. Como luego veremos, un elemento importante en el estado actual de nuestro sistema de enseñanza es la falta de apoyo, las críticas y el dimisionismo de la sociedad respecto a la tarea educativa, intentando hacer del profesor el único responsable de los problemas de la enseñanza, que, en muchas ocasiones, son problemas sociales que requieren soluciones sociales.
3. Sólo a partir de una visión global de los nuevos problemas generados por la influencia estos cambios, es posible diseñar unas pautas de intervención capaces de mejorar la calidad de nuestro nuevo sistema educativo. Las nuevas respuestas deben plantearse simultáneamente en varios frentes:

a. Imagen social de nuestro sistema de enseñanza (relaciones sociedad-sistema educativo, apoyo de la sociedad, sociedad educativa).
b. Condiciones de trabajo de los agentes del sistema educativo (dotaciones de material, tratamiento específico de las zonas de educación compensatoria, relaciones profesor-alumno, reconsideración de las funciones de dirección y supervisión).
c. Formación de profesores para afrontar las nuevas expectativas sociales (formación inicial y formación continua).

Diversos indicadores nos hablan de un descenso en la calidad de la enseñanza, en buena medida producido por las actitudes de inhibición y desconcierto que se extienden entre nuestros profesores (actitudes de inhibición cercanas al 30%; aumento de las bajas hasta alcanzar cifras del 17%. Vid. Esteve, 1995). Y, tal como hemos visto en los países de nuestro entorno, el problema aún no ha hecho sino empezar: el continuo avance de las ciencias y la necesidad de incorporar nuevos contenidos de enseñanza, junto con la necesidad de adaptarse a los nuevos problemas de una sociedad marcada por la aceleración del cambio social, imponen una dinámica de renovación permanente, en la que los profesores tendrán que aceptar profundos cambios en la concepción y el desarrollo de su profesión. Es necesario romper el círculo vicioso de un sistema de enseñanza que, al responder con lentitud ante los cambios, recibe continuamente la crítica de la sociedad acusándole de no responder a las nuevas exigencias sociales; ya que cuando nuestro sistema de enseñanza se pone en marcha y elabora unas respuestas, la sociedad ha vuelto a cambiar, las expectativas y los problemas son distintos, y, de nuevo, la sociedad vuelve a criticar al sistema educativo por no responder a las exigencias sociales.

Si no se enfrentan los nuevos problemas generados por estos cambios, crecerá el malestar con nuestro sistema educativo, y aún descenderá la calidad de nuestra enseñanza, ya que la generalización de las críticas aumenta la desmoralización del personal que la atiende. Y una enseñanza de calidad va a ser cada día más imprescindible para que una sociedad moderna responda a las exigencias de formación y especialización que impone el progreso social.

martes, 1 de marzo de 2016

LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN EL SIGLO XXI

1. Según establece el artículo 4 de la sección 2ª del Estatuto de los Trabajadores, los trabajadores tienen como derechos básicos, con el contenido y alcance que para cada uno de los mismos disponga su específica normativa, los de:
a) Trabajo y libre elección de profesión u oficio.
b) Libre sindicación
c) Negociación colectiva.
d) Adopción de medidas de conflicto colectivo.
e) Huelga.
f) Reunión.
g) Información, consulta y participación en la empresa.

2. En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho:
a) A la ocupación efectiva.
b) A la promoción y formación profesional en el trabajo.
c) A no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo, o una vez empleados, por razones de sexo, estado civil, edad dentro de los límites marcados por esta Ley, origen racial o étnico, condición social, religión o convicciones, ideas políticas, orientación sexual, afiliación o no a un sindicato, así como por razón de lengua, dentro del Estado español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de discapacidad, siempre que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate.
d) A su integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene.
e) Al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente al acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo.
f) A la percepción puntual de la remuneración pactada o legalmente establecida.
g) Al ejercicio individual de las acciones derivadas de su contrato de trabajo.
h) A cuantos otros se deriven específicamente del contrato de trabajo.

JORNADA LABORAL.
El código sustantivo del trabajo regula de
forma muy precisa la jornada de trabajo máxima que debe cumplir un trabajador, jornada máxima que en principio es de 8 horas diarias y 48 semanales.

Las 8 horas diarias y las 48 semanales son la regla general, pero como siempre, hay excepciones a esta regla general.

Es el caso de la jornada de trabajo máxima que se le debe exigir a un adolescente trabajador, que es de 6 horas diarias y 36 semanales o 8 horas diarias y 40 semanales, según la edad de este (Numeral 2 del literal b del artículo 161 del código sustantivo del trabajo).

La jornada de trabajo máxima de 8 horas puede ser incrementada cuando las partes acuerdan cumplir en 5 días la jornada máxima de 48 horas semanales para que el trabajador pueda descansar todo el sábado. Es decir que entre semana podrá laborar jornadas de 10 horas y en tal evento no se genera trabajo suplementario, pero se insiste, esto con el único objetivo de no trabajar el sábado.

Igualmente la jornada laboral máxima de 8 horas diaria se puede incrementar con hasta dos horas adicionales de trabajo, horas que constituyen trabajo suplementario o extra.Cuando se organizan turnos de trabajo sucesivos que impliquen trabajar todo los días de la semana, en tal evento la jornada diaria no puede exceder de 6 horas y la semanal de 36.

Se puede concluir que en ningún caso el trabajador debe laborar más de 10 horas diarias, incluyendo horas extras, de modo que en realidad la jornada de trabajo máxima a la que se puede llegar es de 10 horas diarias y de hasta 60 semanales si consideramos que diariamente se permite trabajar dos horas extras.

Para mayor información consultar los artículos 161 a 167 del código sustantivo del trabajo.

LA CANASTA FAMILIAR

El Departamento Nacional de Estadística (DANE) es el organismo encargado de calcular los diferentes índices de precios (IPC, IPP, etc.). Para el cálculo del IPC, el DANE toma, como base, un conjunto de bienes y servicios el cual se denomina la “canasta familiar”.

La canasta familiar, como se indicó anteriormente, es un conjunto de bienes y servicios que son adquiridos de forma habitual, para su sostenimiento, por una familia “típica” en cuanto a su composición (número de integrantes) y con unas condiciones económicas medias. Este conjunto se compone de artículos y servicios relacionados con alimentación, salud, educación, vestuario, transporte, esparcimiento y otros.

Los datos de precios de la canasta familiar los obtiene el DANE en aproximadamente veinte mil establecimientos que incluyen viviendas y sitios de comercio minorista. La cantidad de artículos que se incluyen en la canasta puede variar de país en país. Se recomienda incluir por lo menos trescientos. En Colombia se incluyen aproximadamente cuatrocientos elementos que se han de tener en cuenta entre artículos y servicios.

La canasta familiar es utilizada con distintos propósitos, sin embargo, una de sus principales funciones es la de servir de referencia para el cálculo de los índices de precios generales de bienes en el país. El índice de precios al consumidor (IPC), en particular, mide el porcentaje en el que cambia, a través del tiempo, el costo de la canasta familiar, manteniendo la calidad y la cantidad de bienes y servicios en esta canasta. Este índice se utiliza como referencia para calcular la inflación.

LA CALIDAD DE VIDA
Al hablar de calidad de vida, nos referimos a un concepto que hace alusión a varios niveles de la generalidad, desde el bienestar social o comunitario hasta ciertos aspectos específicos de carácter individual o grupal. Por lo tanto, calidad de vida tiene diferentes definiciones desde el aspecto filosófico y político hasta el relacionado a la salud.
A través del tiempo se ha intentado poder plantear una definición que abarque todas las áreas que implica el concepto de calidad de vida puesto que combina componentes subjetivos y objetivos donde el punto en común es el BIENESTAR individual. De los últimos, esos se pueden agruparse en 5 dominios principales: el bienestar físico (como salud, seguridad física), bienestar material (privacidad, alimentos, vivienda, transporte, posesiones), bienestar social (relaciones interpersonales con la familia, las amistades, etcétera), desarrollo y actividad (educación, productividad, contribución) y bienestar emocional (autoestima, estado respecto a los demás, religión). Sin embargo, es importante comprender que la respuesta a cada uno de estos dominios es subjetiva y tan variable gracias a la influencia de factores sociales, materiales, la edad misma, la situación de empleo o a las políticas en salud.
 

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