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viernes, 29 de abril de 2016

EL SECTOR PÚBLICO Y LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO COLOMBIANO EN LA ECONOMÍA

Por sector público se entiende el conjunto de instituciones u organismos que regulan, de una forma u otra, las decisiones colectivas de carácter político, económico, social y cultural de un país.

Además, el Estado interviene en el desarrollo de la actividad económica como consumidor y como productor. Así, actúa como unidad económica de consumo cuando adquiere bienes y servicios de las empresas privadas (nacionales o extranjeras) para desarrollar las funciones y los objetivos que tienen encomendados; para ello se financia, fundamentalmente, a través de los impuestos. Por otro lado, actúa como unidad económica de producción a través de las empresas públicas que producen bienes y prestan servicios de interés público (infraestructuras, enseñanza, sanidad).

Las funciones que se le asignan al sector público en una economía mixta son las siguientes:
  • Fomentar la eficiencia económica, para ello, interviene tratando de corregir los fallos del mercado, por ejemplo: lucha contra los efectos nocivos de determinados procesos productivos como la contaminación, fomenta las externalidades positivas como la I+D+i, provee de bienes públicos, defiende la libre competencia, etc.
  • Mejora la distribución de la renta. El Estado redistribuye la renta, tratando de ayudar a los ciudadanos con rentas más bajas, por medio de la política de impuestos y de gastos y también mediante la regulación.
  • Propiciar la estabilidad y el crecimiento económico. Al tratar de suavizar las fluctuaciones cíclicas intenta evitar los aumentos del nivel de desempleo en las recesiones y de los precios en las fases expansivas. Todas estas funciones las realiza el sector público con los objetivos de estabilizar los precios, propiciar el crecimiento económico haciéndolo a su vez sostenible con la protección del medio ambiente, conseguir el pleno empleo, mejorar la distribución de la renta, y evitar el déficit público y el déficit exterior en la medida de lo posible. Para conseguir sus objetivos y desarrollar sus funciones, el sector público presenta la siguiente organización, en la que se identifican cuatro grandes niveles:
  • Administración Central o Administración General del Estado. Está compuesta por la Presidencia del Gobierno, los ministerios y los organismos de carácter autónomo, como el Boletín Oficial del Estado (BOE), adscrito al Ministerio de la Presidencia, o el Instituto Nacional de Estadística (INE), adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda. También compete a esta administración la gestión del sistema de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Finalmente, cabe señalar que aunque España es un Estado descentralizado y la Administración Central ha ido perdiendo protagonismo paulatinamente, por la cesión de poder a las administraciones regionales, es la que mayor número de funciones tiene atribuidas.
  • Administración regional o autonómica. Las Comunidades Autónomas han ido asumiendo progresivamente competencias que antes correspondían a la Administración Central, como es el caso de la sanidad y de la educación. Estas administraciones disponen de presupuesto propio, aunque sus ingresos proceden fundamentalmente del Estado.
  • Administración local. Como indica su nombre, el área de influencia de este tipo de administración es de ámbito local, realizando tareas cercanas a los ciudadanos (alumbrado, suministro de agua, recogida de basura, etc.). Aunque estas administraciones también disponen de presupuesto propio, sus ingresos siguen proviniendo fundamentalmente del Estado. Los principales ejemplos de administraciones locales son los Ayuntamientos y las Diputaciones Provinciales.
  • Sector público empresarial. Como se ha expuesto anteriormente, el sector público también interviene en la actividad económica como productor de bienes y servicios mediante empresas públicas financieras y no financieras.
La privatización es una reacción a la crisis del Estado Empresario de la posguerra, la cual adquiere formas diversas en relación con la realidad socioeconómica donde se realice. El termino de privatización es poco específico ya que cubre un conjunto extenso de fenómenos que abarcan desde la desregulación hasta la desnacionalización; es por eso que en el ensayo se hace la distinción entre el significado amplio entendido como un conjunto de técnicas económicas dirigidas a disminuir la intervención del Estado y el estricto o restrictivo que se refiere únicamente a la transferencia de propiedad pública al sector privado. La noción amplia de la privatización encierra, entre otros, acciones de desmonopolización, desregulación de actividades y la subcontrataciones. Mientras que la noción restrictiva hace referencia a la desnacionalización y la desestatización. En el ordenamiento colombiano se llevan a cabo primordialmente la desnacionalización y la desestatización, cuyo marco constitucional establece el papel y dimensión del Estado, y su relación con la sociedad. Esto condiciona la actividad económica a las finalidades generales del Estado y los objetivos específicos de la propia Constitución. Las finalidades de la privatización son múltiples y su importancia descansa en la armonía que mantengan con el ordenamiento constitucional respectivo y sus objetivos. Una vez establecidas aquellas condicionantes de la decisión de privatización el principal dilema de la operación privatizadora, a cargo del legislador, es llevar a cabo los diferentes procedimientos de privatización teniendo en cuenta la particularidad de cada caso.

LA PRIVATIZACIÓN EN COLOMBIA 

La Unión Soviética, Hungría, Checoslovaquia y Polonia están en un proceso acelerado de privatización. En América Latina, México, Chile y aún Argentina han privatizado importantes empresas estatales y empresas públicas. En su reciente visita a Bogotá, el ministro de Planificación de Venezuela, Miguel Rodríguez, nos contaba de los ambiciosos planes de privatización del Gobierno en ese país. En Venezuela, por ejemplo, sí van a privatizar el servicio telefónico. En materia de privatización, Colombia sigue siendo el Tibet: aislada del resto del mundo. Aquí nadie siquiera discute la posibilidad de privatizar las empresas estatales que todos sabemos son ineficientes. La gente está desesperada con los aumentos en los precios de la energía eléctrica, pero nadie plantea la posibilidad de privatizar las empresas eléctricas para aumentar la eficiencia y así controlar los aumentos en precios que tiene que pagar el consumidor.

En telefonía, no ha pasado nada. Obviamente no se habla de privatizar las empresas municipales ni Telecom, pero ni siquiera se ha avanzado en la autorización para que empresas privadas entren al negocio de telefonía celular.

El único avance reciente ha sido el debate auspiciado por Jaime Castro sobre la privatización de las licoreras. Estas tienen todas las desventajas del sector público. Son tan ineficientes que le generan muy pocos recursos a las instituciones de salud departamentales. Su razón de ser real es colocar a los amigos políticos del gerente de turno, financiar las campañas políticas y canalizar hacia los administradores las comisiones en las compras de equipos.

Sería mucho mejor para la comunidad privatizar la producción de licores y poner un alto impuesto a la venta con destino al sector salud. También sería importante prohibir la propaganda de los licores, dado su efecto dañino sobre la salud. La manera de disminuir el consumo es aumentar su precio a través de un impuesto a las ventas y limitar la propaganda. El actual sistema promueve el consumo a través de la competencia en propaganda de las diferentes licoreras departamentales y a través de la competencia de precios entre ellas. Esa competencia reduce los ingresos para la salud, cosa que no ocurriría si estos dependieran de un impuesto a las ventas.

lunes, 25 de abril de 2016

AMÉRICA LATINA Y LA GLOBALIZACIÓN

La globalización asusta a la ciudadanía, asusta a las poblaciones desprotegidas, asusta a los pueblos pobres, asusta a jóvenes que titubeantes se preguntan si verán un mejor futuro el siguiente día, y asusta a lo viejos conocedores de la historia, la historia que pisaron y temen cambiar. Los portavoces del movimiento de la globalización se preguntan a qué le temen, por qué temen a la globalización sino es más que un nuevo concepto para un acontecimiento que ya ha sido, que ya fue, que ya está. Pero más irreverente sería aún no temerle, no ser recelosos con el expansionismo económico de las grandes potencias. ¿Por qué? Hagamos un poco de historia.

América Latina está conformada por 41, países, todos ellos comparten una historia en común: la supeditación al capitalismo extranjero. Desde el siglo XVI la expansión capitalista llegó a Latinoamérica para convertir sus recursos en fuentes de acumulación de capital, mediante la explotación y extracción de las riquezas nacionales. Con el genocidio y la dominación, destruyendo usos y costumbres, ciudades enteras… dando origen así al colonialismo. El colonialismo es un período de intervención europea, principalmente España, Portugal, Francia y Holanda, comprendido entre los siglos XVI y XIX. Las colonias no eran más que extensiones del poder monárquico, representadas con un virreinato que obedecía a la corona; dicha razón el interés por el desarrollo de la colonia nunca fue prioritario salvo que a las propias conveniencias de los colonizadores fuera necesario el desarrollo de algún área como el transporte y las comunicaciones.

A partir de los movimientos independentistas del siglo XIX, el mundo se enfrentó a una nueva configuración del orden económico que se vivía hasta ese entonces, con el dominio de las naciones europeas y el saqueo de las colonias, no es el fin de la interdependencia, es una pausa hacia el desarrollo imperialista del capitalismo, un capitalismo sofisticado, ya no bajo el estandarte de la corona sino bajo el paradigma del mercado. El colonialismo se ha superado así mismo, no se supedita a la corona, sino a la fuerza del monopolio.

Mas el capitalismo sigue evolucionando y dentro de los esquemas de lo neoliberal, se promueve la integración de las naciones, que paradójicamente conlleva a la formación de bloques económicos que establecen aranceles y regulaciones para aquellos que no formen parte del bloque constituido, irreverente término globalización dentro de este entorno fragmentador. La historia indica un nuevo orden hacia la mitad del siglo XX, cuando Europa se derrumba y Estados Unidos toma el control de la economía, el mundo se dolariza, las trasnacionales se proliferan, y América Latina se cubre de barras y estrellas.

¿Que la globalización es algo nuevo? No, en verdad no lo es. Sino que adquiere ahora dimensiones distintas y más complejas que en el pasado. En la actualidad el crecimiento del comercio mundial se centra en los bienes de mayor valor agregado. Los procesos productivos se encuentran segmentados en todo el mundo, bajo la carátula de empresas transnacionales y sus filiales.

Como cierto es que los desequilibrios económicos, la desigualdad social, la pobreza, son males que desaparecerán sino por el contrario serán más fuertes, porque así se manifiesta dentro del sistema capitalista, clasista, monopolista.

La globalización refleja los cambios en la tecnología, la acumulación de capital y la aptitud de las economías nacionales para generar ventajas competitivas. La globalización de la información y los valores se ha presentado gracias a los avances tecnológicos. Ahora los costos de transacción, transmisión y emisión de documentos, imágenes, información financiera, han disminuido considerablemente por lo que ahora es asequible para grandes sectores de la población.

Los efectos de la globalización en América Latina
Los efectos de la globalización para las economías en desarrollo se distinguen entre efectos positivos y negativos. Los efectos positivos tienen que ver con el impulso a las nuevas tecnologías y el desarrollo sustentable. Los efectos negativos fracturan la realidad interna, perjudican a los países en vías de desarrollo y los supeditan a acciones y decisión de las economías más fuertes.

Estos efectos negativos se deben precisamente a que la globalización es un fenómeno selectivo, desigual. Tanto en la producción como en el comercio, los países más desarrollados protegen sus mercados en productos o sectores que consideran estratégicos para su economía. Más a los países de bajo desarrollo les obligan mediante medidas y sanciones a liberar todos aquellos sectores que son fundamentales para sus economías. De esta manera la competencia no es leal, mientras los países en desarrollo tienen que aventarse al ruedo del comercio internacional sin armas, con su producción desprotegida; los países industrializados tienen enormes barreras para proteger sus productos.

La globalización es pues, un proceso político en el que las naciones más poderosas y organismos internacionales liderados por las mismas, toman las decisiones económicas y financieras que afectan al resto del mundo. Es en la globalización donde se refleja el control de las naciones industrializadas, siendo el principal entre hegemónico los Estados Unidos.

México se ha sumergido en este proceso de globalización sin recelo alguno, ha suscrito ocho tratados de libre comercio y un acuerdo de complementación económica. Aun así el principal socio comercial es Estados Unidos, más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen dicho destino.

El Tratado de Libre Comercio de Norte América, TLCAN (México, Estados
Unidos y Canadá). (Publicado en el Diario de la Federación el 20 de diciembre
de 1993).
El Tratado de Libre Comercio G-3 (México, Colombia y Venezuela) (Publicado
en el Diario de la Federación el 9 de enero de 1995).
El Tratado de Libre Comercio entre México y Bolivia (Publicado en el Diario de
la Federación el 11 de enero de 1995).
El Tratado de Libre Comercio entre México y Costa Rica (Publicado en el Diario
de la Federación el 10 de enero de 1995).
El Tratado de Libre Comercio entre México y Nicaragua (Publicado en el Diario
de la Federación el 1 de julio de 1998).
El Tratado de Libre Comercio entre México y la República de Chile (Publicado
en el Diario de la Federación el 28 de julio de 1999).
El Tratado de Libre Comercio entre México e Israel (Publicado en el Diario de la
Federación el 28 de junio del 2000)
El Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (Publicado en el
Diario de la Federación el 26 de junio del 2000).

En conclusión, el temor a la globalización no es simplemente un prejuicio o un terror a lo desconocido, todo lo contrario es el recelo hacia esta dominación capitalista evolucionada en una serie de artilugios y tratados. Mas la globalizacón no es un agente maligno a toda la civilización sino que es selectiva, y mientras beneficia enormemente a algunos a otros los hunde cada vez más en la pobreza.

martes, 19 de abril de 2016

PARTICIPACIÓN DE LOS AFRO-COLOMBIANOS EN LA ECONOMÍA

La población afro en Colombia contribuye con nuestra identidad como nación, la cual por medio de danza, gastronomía, arte y folclor  busca la reivindicación de sus derechos. Las comunidades afro descendientes hacen grandes aportes a la cultura colombiana.

El papel que juegan los carnavales y festividades en estos procesos es de no dejar a un lado sus tradiciones culturales y musicales y que a través de la historia no se pierda toda la majestuosidad y belleza que se manifiesta en ellas. Seguir en la lucha sana del reconocimiento de su música, danza, costumbres y tradiciones de otras culturas por las distintas actividades realizadas durante el carnaval. Son importantes los aportes de los afrocolombianos en las festividades ya que con estas manifestaciones de cultura atraen a muchos extranjeros que visitan distintos sitios del país y esto hace que se active el comercio, en cuanto gastronomía, hoteles, transporte, artesanías, vestidos, y atrae grandes beneficios a los integrantes de los grupos musicales y de bailes que hacen parte de nuestro folclor.  Los carnavales o festividades juegan un papel importante en los afrocolombianos ya que están dejando ver sus tradiciones populares, dando a conocer su música, su folklor, su vestuario, sus instrumentos, en general su cultura, todo lo que expresan por medio de la música, sus sentimientos de alegría, duelo, exaltación .Además con esto se está cautivando la atención no sólo de personas que vienen fuera del país sino de nuestra propia comunidad que no tiene conocimiento sobre lo que esto representa, es turismo para Colombia, beneficios, reconocimientos, aumento de la economía, entre otros.

Los afrocolombianos representan el 26,83% del total de la población con más de 11 millones de ciudadanos.

1. Los pueblos no olvidan sus alimentos familiares. Al venir los negros a  América trajeron los frutos a que estaban familiarizados: la patilla o sandia; el gombo que encontramos hoy en el departamento de Bolívar; el ñame y, posiblemente, varias especies de plátanos.

2. Asimismo los hombres se apegan a sus ritmos musicales. Cuando el negro se vio en América, y su padecer y el azote de sus amos le dieron tregua una de sus primeras aspiraciones debió ser la de reconstruir sus primitivos instrumentos musicales, un carrizo, una tambora, para modular con ellos una evocación de su patria perdida, y, al oírla, otros negros y negras debieron sentir el escalofrió de una alegría dormida en el recuerdo y saldrían al ruedo para revivir, a ocultas de sus opresores, su antigua y nueva danza, que es su manera de interpretar la alegría y la gracia, la belleza y el amor. Nació así la música Afroamericana.
Los aportes que se identifican en cuanto a la identidad musical en nuestro país son:
· El porro que surgió alrededor de 1870 en Mompox con calendario obeso como su descubridor.
· El bambuco, se creó tomando elementos muy africanos y se tomó como música nacional.
· La danza habana, surgió a finales del siglo XIX, se convirtió en el tercer elemento junto con el bambuco y el pasillo.
En los últimos años se han adoptado musicales de origen afroamericano, el rap, sin embargo resulta más significativa la creación de géneros más autóctonos como son la terapia y la champeta, la historia de este género pone de manifiesto procesos de influencia de “ida y regreso” entre América y  África. Los aportes son muchos, vemos como los afro descendientes nos dejan legado de su cultura con la música, como los tambores, los cantos fúnebres, cantos de boga.

3. Sin embargo la cualidad y dote más permanente de la raza negra habían de ser sus creencias religiosas y sus ritos, los cuales, a pesar de la esclavitud, tuvieron larga permanencia en tierras para ellos extrañas de América. 

4. Entre los negros es notable el arte de los tejidos elaborados con hojas de palma. Es muy probable que muchas manifestaciones de esa habilidad y de esa gracia que presentan los objetos folklóricos americanos nos vengan del África.

5. La medicina negra, también el arte, envuelven en sí un elemento de terror mágico y sugestivo. El mismo se advierte en muchas de las prácticas médicas y en la personalidad de los curanderos populares en América y en los bailes hipnotizantes como el batuque.

6. Para el europeo, la muerte es tristeza fría y callada, para el indígena es fiesta y para el negro es alarde de sentimientos. También nuestros negros juntan a sus velorios todas las lamentaciones cargadas de dolor y cantan sus afras.

Como recuerdo africano podemos tomas también esa costumbre y habilidad con que las negras americanas llevan en la cabeza las ollas, los cantaros, a veces pesados, o también objetos ligeros, manteniendo el equilibrio y el ritmo de andar por senderos escabrosos y largos caminos.
Pero, sin duda, el aporte más considerable del negro a su nueva sociedad en América fue su cuerpo y sus dotes hereditarias, su pigmento y su piel, sus músculos y sus caderas, su pelo y su andar, su salud en los peores climas y su reciedumbre para trabajar en ellos.
Lo bueno y lo malo del África se debe aceptar como es y porque es parte de nuestra vida nacional. Porque a los negros se les debe culpar también la introducción de varias enfermedades en América tropical, una de las cuales, y no la menor, es la anemia tropical determinada por ciertos gusanos intestinales.

7. No es superfluo recordar, por último, la extraordinaria superioridad física del negro en los deportes ya sea como boxeadores, como futbolistas, beisbolistas, corredores y en casi todos los deportes de exigencia física.

miércoles, 13 de abril de 2016

SINDICATOS

Un sindicato (del griego συνδικος syndikos, y este del prefijo συν- syn-], ‘con’, y δικειν dikein, ‘hacer justicia de la misma familia que δηκαιος dekaios—) es una asociación integrada por trabajadores en defensa y promoción de sus intereses laborales, con respecto al centro de producción o al empleador con el que están relacionados contractualmente.

El sindicalismo es producto de la Revolución industrial; y puede ser definido como una asociación o agrupación formada para la defensa de los intereses económicos y laborales de un grupo de trabajadores asalariados.

En Inglaterra aparecieron las primeras asociaciones de este tipo, las cuales reunían a sastres y tejedores que tenían como propósito fortalecer su posición frente a las grandes industrias.

En Colombia, el primer sindicato aparece en 1847 gracias a la creación de la Sociedad de artesanos de Bogotá, cuyo fin era el de presionar un alza en los impuestos de aduana para que los productos elaborados por ellos pudieran competir en igual de condiciones con los traídos de otros países. Esta lucha terminó mal para la Sociedad, pues sus reclamos se tornaron violentos, lo cual hizo que se desatase una guerra civil que dejaría miles de muertos, artesanos y campesinos en su gran mayoría.

Luego de este desastre, no surgirían en el país agrupaciones sindicalistas sino tan sólo hasta después de la Primera Guerra Mundial; en ese momento aparecieron las primeras industrias en el país, y con ellas los nuevos sindicatos; ello en un momento en el que en Colombia no existían leyes que los protegieran, ampararan o, por lo menos, los autorizaran, lo que hizo que todas sus manifestaciones, en especial las huelgas, no fueran tomadas en cuenta por el Gobierno; además, la mayoría de los miembros de los sindicatos eran despedidos de sus trabajos o encarcelados. Por todo lo anterior es que al ejercicio sindicalista en el país entre 1918 y 1930 se le denomino el sindicalismo heroico.

En el año de 1928 ocurrió uno de los episodios más terribles, significativos y recordados en Colombia: la Masacre de las Bananeras. En la zona bananera del Magdalena, la empresa estadounidense United Fruit Company contaba con más de 25.000 trabajadores, los cuales no estaban conformes con su salario ni con las malas condiciones de trabajo, por lo que decidieron ir a la huelga. El 6 de diciembre, la compañía pidió a la fuerza pública que dispersara a todo el campesinado: más de 2.500 personas fueron dispersadas a sangre y fuego, dejando cientos de muertos y heridos, así como innumerables encarcelados.

Es durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo,  la lucha sindical comienza a ser respaldada por el Gobierno. En 1935 se fundó la primera central obrera: la CST (Confederación sindical de trabajadores), la cual, tres años más tarde, se convirtió en la Confederación de trabajadores de Colombia, formada por trabajadores liberales y comunistas.

El movimiento sindicalista en Colombia ha tenido muchas dificultades y obstáculos tanto en sus etapas de conformación como en las de consolidación. Algunas de éstas han sido:
- El despido de sus miembros por parte de los dueños de las empresas, ello buscando disolver el movimiento sindicalista.
- El exceso de legislación y la indebida intervención del Gobierno al interior de los sindicatos.

- La fragmentación del movimiento obrero en regiones, lo que ha desestimulado la formación de un movimiento sindical cohesionado a nivel nacional.
- La incursión de los políticos en los sindicatos, lo que no ha permitido un libre desarrollo en las asociaciones sindicalistas.

OIT
Es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales. Fue fundada el 11 de abril de 1919, en el marco de las negociaciones del Tratado de Versalles. Su Constitución, sancionada en 1919, se complementa con la Declaración de Filadelfia de 1944.

La OIT tiene un gobierno tripartito, integrado por los representantes de los gobiernos, de los sindicatos y de los empleadores. Su órgano supremo es la Conferencia Internacional que se reúne anualmente en junio. Su órgano administrativo es el Consejo de Administración, a cuyas reuniones se acude cada cuatro meses para tomar decisiones sobre políticas de la OIT y establecer el programa y el presupuesto que son posteriormente presentados a la Conferencia para su aprobación. También elige al Director General.

La sede central se encuentra en Ginebra, Suiza. En 1969, la OIT recibió el Premio Nobel de la Paz. Está integrado por 183 Estados (cifra de 2010).

NEGOCIACIONES COLECTIVAS
No se practica la negociación articulada

En nuestro país no se practica la negociación colectiva en los términos de la OIT, como se practica en Europa y en algunos países suramericanos como Argentina, Uruguay y Brasil, donde la negociación es de manera centralizada, en acuerdos marco nacionales o sectoriales obligatorios para todas las empresas, que es ideal para mejorar la cobertura de la negociación colectiva y neutralizar la cultura antisindical asumida por la mayoría del empresariado.

Y no es por falta de legislación que en Colombia no se practica, puesto que la OIT ha dispuesto las normas suficientes, y la normatividad interna también contempla este tipo de negociación. La OIT tiene normatizada la negociación entre las organizaciones de empleadores y de trabajadores, y entre ambos tipos de organizaciones y las autoridades públicas en la negociación colectiva bipartita y tripartita. Al respecto la recomendación N° 163 dice:

"En caso necesario, se deberían adoptar medidas adecuadas a las condiciones nacionales para que la negociación colectiva pueda desarrollarse en cualquier nivel, y en particular a nivel del establecimiento, de la empresa, de la rama de actividad, de la industria y a nivel regional o nacional".

Por otro lado, nuestro Código Sustantivo del Trabajo, en el artículo 467, recoge la definición que hace la OIT de la siguiente manera: "Convención colectiva de trabajo es la que se celebra entre uno o varios empleadores o asociaciones patronales, por una parte, y uno o varios sindicatos o federaciones sindicales de trabajadores, por la otra, para fijar las condiciones que regirán los contratos de trabajo durante su vigencia".

Aquí esta claramente establecida la negociación multinivel en nuestro país. Así las cosas, es estratégico luchar para que se ponga en practica la negociación colectiva de nivel nacional, regional o sectorial, apelando con fuerza a estos instrumentos internacionales, lo mismo que aprovechando los de nuestra normatividad interna. También se debe trabajar por un desarrollo normativo que institucionalice plenamente este tipo de negociación.

Ahora bien, no solo hay que esperar que se posicionen las normas internas necesarias, hay que ir aplicando las normas existentes tanto de carácter internacional como nacional, porque, como lo dijo un vocero empresarial al sindicalismo Europeo en 1990 en el marco de un Diálogo Social: "La legislación no puede hacerse sustituta de la impotencia de los sindicatos. Ustedes deben asumir vuestro papel e imponer por vuestros propios medios una parte de vuestros objetivos sindicales". Por ahí es la cosa.

Son muy conocidos los acuerdos marco nacionales en países como España, Bélgica, Holanda y Portugal; y acuerdos sectoriales en Austria, Alemania, Suiza y Holanda; acuerdos obligatorios para todas las empresas, incluso para aquellas en las que no hay sindicatos y no participan en las negociaciones; éstas por la vía de la extensión, en gracia de un principio del derecho laboral existente en estos países, llamado de "eficacia general automática de los convenios de ámbito superior".

En aplicación de este principio y por la extensión de la aplicación de los convenios de índole superior, se ven cubiertos los trabajadores de las empresas pequeñas y medianas que, como en Colombia, ocupan la mayoría de la fuerza laboral del país. Así se logran coberturas más proporcionales a la tasa de afiliación. En Alemania, por ejemplo, con una densidad sindical del 32% se logra una cobertura del 90%; en Austria, con una densidad del 46% la cobertura llega al 98%, y en España (densidad sindical 11%), se logra cobertura del 68%. Sistema éste que se mantiene pese a la tendencia hacia la descentralización de la negociación, que ha ganado terreno en los últimos años en concordancia con estrategias neoliberales.

Como sabemos, en Colombia la cobertura de la negociación colectiva es casi proporcional a la tasa de afiliación, cercana al 4%. Se debe a la falta de negociaciones nacionales y sectoriales, al igual que a la nula extensión automática a otros trabajadores no sindicalizados, lo que es funcional al modelo neoliberal, como ocurre también en EE.UU, Reino Unido y en la mayoría de países latinoamericanos. El modelo de negociación colectiva en nuestro país es el descentralizado por empresa, y coincide con la represión a los sindicatos, la baja en la tasa de afiliación sindical y el marchitamiento de la negociación colectiva.

El empresariado mantiene de manera exitosa el freno a la negociación colectiva, lo que vuelve también improductivo el Diálogo Social. Algo hay que hacer al respecto, porque la construcción de paz y democracia, lo mismo que la reparación colectiva a las victimas de la violencia antisindical, exigen un replanteamiento de esta actitud.

De tal manera que el reto que tiene el Seminario Nacional de Políticas para la Negociación Colectiva, es avanzar en un proceso que nos lleve a encontrar la manera para revertir la situación.

En materia de soluciones, quiero colocar un punto de discusión para tratar de mejorar la conciencia sobre el asunto, porque parece que al sindicalismo le falta apropiarse más de estos objetivos, colocar en su agenda los avances hacia la centralización de la negociación. Pese a que reconocemos el valor de la unidad, en la práctica somos renuentes a la centralización, a la unificación y a veces nos escudamos en la autonomía para reivindicar derechos de tipo sindical corporativista. Esto se ha manifestado, por ejemplo, cuando se rechazan de plano iniciativas y resquicios legales como la negociación concentrada, o la posibilidad de presentar pliegos unificados y acercar las fechas de las negociaciones planteado en el decreto 089 de 2014.

Al parecer se requiere un mayor compromiso con los principios fundantes del sindicalismo como la unidad y la solidaridad. Así mismo, es necesario recordar que por lo general las normas históricamente han surgido como consecuencia de una practica, por lo que el sindicalismo no puede ceñirse solo a lo que la ley interna prohíbe o permite, sino que debe fortalecerse y ser creativo en sus luchas, dentro del ámbito de la democracia.

RELACIONES OBRERO PATRÓN
Relación obrero-patronal como factor que influye en el funcionamiento de la inversión en capital humano.

En esta nueva conformación de la vida social se encuentran las relaciones laborales, el tipo de vinculación que mantienen trabajadores y patrones frente a un panorama de cambios, y competencias nacionales e internacionales.
El derecho laboral se define como el conjunto de normas jurídicas, principios e instituciones que tienen por objeto las relaciones entre trabajadores y patrones con el objeto de lograr el equilibrio entre los factores de la producción, coordinándose para producir mayor riqueza mutua y elevar el nivel de vida.

El derecho laboral es importante porque en esencia se caracteriza por ser un derecho social y de orden público. Su carácter de derecho social significa que norma la relación de determinado grupo social, específicamente el de los trabajadores y hace referencia a la necesidad de mantener una relación cordial entre ambos grupos.

El derecho laboral es un conjunto de normas jurídicas de orden público. el derecho laboral se encarga de asuntos de interés para el estado y no sólo para los particulares, por ejemplo, los derechos otorgados a los trabajadores son irrenunciables, esto quiere decir que no están sujetos a acuerdo de las partes, sino que deben cumplirse estén o no de acuerdo con ellos.

La finalidad de las normas de trabajo es buscar el equilibrio entre los factores de producción (trabajo, capital, empresa), debe entenderse que no pretende la protección a uno solo de los grupos productivos, sino la coordinación para la producción de la riqueza mutua y lograr la justicia social en las relaciones entre trabajadores y patrones. Por justicia social debemos entender la equidad o igualdad en el desarrollo económico y tecnológico de una comunidad, dicho de otra manera, tanto trabajadores como patrones tienen derecho a acceder al desarrollo económico que beneficie a la empresa para la cual trabajan.

martes, 12 de abril de 2016

SOCIEDAD, CLASES SOCIALES Y ECONOMÍA

Grupos étnicos y afro-colombianosConcepto de cultura
El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.

En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.

Según el enfoque analítico que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida de diversas maneras. Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en tópica (incluye una lista de categorías), histórica (la cultura como herencia social), mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos pautados e interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma arbitraria que son compartidos por una sociedad).

La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva (aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación), civilizada (se actualiza mediante la producción de nuevos elementos), pre-alfabeta (no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto el lengua escrito como el oral).

Por último, cabe destacar que en las sociedades capitalistas modernas existe una industria cultural, con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las leyes de la oferta y la demanda de la economía.

Mestizos
Constituyen el principal grupo étnico del país con un porcentaje del 49% al 58% del total del país. El mestizaje en Colombia comenzó poco después de que se establecieran los primeros colonizadores en el territorio. Es resultado directo de la escasez de mujeres europeas en algunos sectores del reino durante la conquista, debido a que durante todo el período colonial la mayoría de los inmigrantes europeos eran varones. Los españoles entonces se unían principalmente con mujeres nativas de los distintos grupos étnicos, indígenas o africanos. Los mestizos se hallan prácticamente en todo el territorio del país y su población es la más grande en Colombia, siendo el aporte europeo casi exclusivo por parte paterna, pues más del 80% de los colombianos descienden de un europeo por vía paterna, mientras que el 85 % de los colombianos provienen de una indígena por vía materna.

Blancos

La ascendencia de los blancos colombianos es principalmente española y árabe, con algunos aportes italianos, franceses, alemanes y eslavos. Según fuentes externas, la cantidad de blancos en Colombia es del 37% de la población.


En lo que era la Nueva Granada se presentó una gran cantidad de españoles que comenzaron a llegar al territorio como colonos poco después de la conquista en grandes números (en comparación con la población nativa del territorio por aquellos tiempos), pero eran principalmente varones solteros. El mayor ejemplo lo proporciona la región Andina, por ejemplo, en Antioquia las investigaciones genéticas encontraron que los haplogrupos del cromosoma Y muestran una ascendencia vía masculina 90% europea, 9% africana y 1% indígena y por el contrario, loshaplogrupos del ADN mitocondrial revelan una ascendencia por vía materna 90% indígena, 8% africana y 2% europea.

Tras la independencia del país se abrieron las puertas a inmigrantes europeos, a pesar de que el gobierno no la motivó ni la incentivó. Para entonces el país era política, social y económicamente muy inestable, produciéndose poco después de la independencia una serie de conflictos internos, guerras civiles y golpes de estado que lo desestabilizaron casi por completo; suponiendo una desmotivación para los inmigrantes europeos. A pesar de todo, pequeños grupos de españoles, italianos, alemanes, franceses, británicos, rusos, polacos (entre otros), llegaron al país principalmente a través del puerto de Barranquilla, estableciéndose mayormente en las principales ciudades. Una excepción importante a esta tendencia es el departamento de San Andrés y Providencia, el cuál fue colonia inglesa y la población blanca desciende de colonos escoceses e ingleses principalmente.

Históricamente, la población blanca ha desempeñado un papel influyente en la historia de Colombia, como lo es en la creación de las instituciones gubernamentales, la constitución, el ejército, el himno nacional, la construcción de infraestructura, creaciones en el arte, la arquitectura y las ciencias.

Indígenas

A pesar de haber constituido un segmento importantísimo en el pasado (a mediados del siglo XIX los indígenas eran el 17,8% de la población total), la población indígena de Colombia actual constituye apenas el 3,43% del total. Tras haber sido víctimas de abusos, semiesclavitud, duras condiciones de vida y trabajos forzados durante siglos, la Constitución de 1991 reconoció los derechos fundamentales de los pueblos indígenas de Colombia, que además ratificó el Convenio 169 de la OIT que regula internacionalmente los derechos indígenas. Existen aproximadamente 87 etnias indígenas diferentes en todo el territorio nacional de Colombia, siendo las principales los Achagua, Andakí, Andoque,Arhuaco, Awá, Bara, Barasana, Barí, Camsá, Carijona, Cocama, Cofán, Coreguaje,Cubeo, Cuiba, Chimila, Desano, Emberá, Chimila, Guambiano, Guanano, Guayabero,Huitoto, Inga, Jupda, Karapana, Kogui, Kurripako, Macuna, Macaguane, Mocaná,Muisca, Nasa, Nukak, Pastos, Piapoco, Pijao, Piratapuyo, Puinave, Saliba, Sikuani, Siona,Tatuyo, Tinigua, Tucano, Umbrá, U'wa, Wayúu, Wiwa, Wounaan, Yagua, Yanacona,Yucuna Yukpa y Zenú. Los departamentos con mayor porcentaje de indígenas son Guainía, Vaupés, La Guajira, Amazonas, Vichada, Cauca y Nariño.

Los departamentos de La Guajira, Cauca, y Nariño concentran aproximadamente la mitad de los indígenas del país. De acuerdo con la Constitución Nacional, las lenguas indígenas son también oficiales en sus territorios, aparte del castellano. En el país, se hablan 64 lenguas amerindias y una diversidad de dialectos que se agrupan en 13 familias lingüísticas.

Afrocolombianos
Según el último censo del país, corresponden al 10,6%1 de la población, incluyendo a Mulatos, Raizales y Palenqueros. Dentro de los afrocolombianos se pueden diferenciar cuatro grupos importantes: Los que se ubican en el corredor del Pacífico colombiano, los raizales del Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina, la comunidad de San Basilio de Palenque y otros palenques y la población que reside en las cabeceras municipales o en las ciudades capitales como Cali. Así pues, desde la llegada de los primeros esclavos en 1504, los negros constituyen una parte de la población colombiana. Este grupo étnico ha realizado grandes aportes a la música y los deportes del país. Colombia tiene la tercera población negra más grande del continente americano, tras Estados Unidos y Brasil. Los departamentos con mayor porcentaje de afrocolombianos son Chocó (82%), San Andrés y Providencia (60%), Bolívar (38%) Valle del Cauca (25%), y Cauca (22%). El 29,2% del total del país se concentra en las ciudades de Cartagena de Indias, Barranquilla, Cali, Medellín y Bogotá, dada la migración interna hacia las grandes ciudades por parte de algunas comunidades negras.

La constitución colombiana reconoce los derechos, cultura, costumbres, tradiciones y territorios de la población afrocolombiana que constituyen 15 717 269 hectáreas que corresponde al 16,13% de las tierras del país, titulado en Colectivos de Comunidades Negras. La población afrocolombiana es mayoritariamente joven, pero está experimentando un progresivo envejecimiento, traduciéndose en un mayor aumento de adultos, aunque relativamente "jóvenes". Además, presenta en su estructura y distribución de género el comportamiento más similar al del total de la población del país. El 86% de la población afrocolombiana está alfabetizada, siendo ligeramente mayor el porcentaje en mujeres (88%) que en hombres (86%). En cuanto a educación, el 41% posee estudios básicos primarios, un 21% no posee estudios en ningún grado y un 16% posee estudios básicos secundarios. El 47% de la población es soltera. La población afrocolombiana posee la tasa de natalidad más alta del país, siendo la media de hijos por mujer de 2.7, estando por encima de la media nacional (2,1), siendo 2.4 en entornos urbanos y 3.5 en entornos rurales, en ambos casos por encima de la media nacional (1,9 y 3,1 respectivamente). No obstante, también posee la tasa de mortalidad más baja.

martes, 5 de abril de 2016

LA ECONOMIA POLITICA Y LA POLITICA ECONOMICA

Cuando somos estudiantes nos cuesta un poco de trabajo diferenciar el concepto política económica de economía política, que aunque en principio parecen muy similares, son muy diferentes.
                                                  
Podríamos decir que la economía política se encarga de la teoría, de estudiar los fenómenos económicos y de los diferentes factores que lo componen, en tanto la política económica, es llevar a la práctica lo descubierto por la economía política.

La política económica busca, mediante la utilización de una  serie de estrategias  y herramientas como la política fiscal, política cambiaria y política, moldear algunos aspectos, comportamientos y resultados económicos.

La economía política, no aplica nada, no hace nada, simplemente se limita a estudiar, analizar el comportamiento de cada uno de los factores que de una u otra forma afectan la economía, el comportamiento del ser humano en temas económicos.

La economía política tiene por objetivo estudiar el comportamiento y la relación de cada individuo frente a otros o al estado, utilizando para ello el estudio de aspectos como la sociología, el derecho, la política, etc.

La política económica, en parte, con base a los estudios y análisis realizados por la economía política, decide como modificar ese comportamiento individual o colectivo, para buscar unos resultados determinados.

En conclusión se puede decir que la economía política estudia el comportamiento del individuo y de la sociedad, en tanto la política económica busca modificar, afectar, dirigir o focalizar ese comportamiento.

La política económica es la estrategia que formulan los gobiernos para conducir la economía de los países. Esta estrategia utiliza la manipulación de ciertas herramientas para obtener unos fines o resultados económicos específicos.
Las herramientas utilizadas se relacionan con las políticas fiscal, monetaria, cambiaria, de precios, de sector externo, etc. La política monetaria, por ejemplo, a través de las decisiones sobre la emisión de dinero, puede generar efectos sobre la inflación o las tasas de interés; la política fiscal, a través de las determinaciones de gasto público e impuestos, puede tener efectos sobre la actividad productiva de las empresas y, en últimas, sobre el crecimiento económico. La política comercial, o de comercio exterior, tiene efectos sobre los ingresos del Estado y, de esta forma, sobre el gasto que éste mismo hace, etc.
En general, la intervención del Estado se puede dar de muchas formas, sin embargo, fundamentalmente, tiene el propósito de modificar el comportamiento de los sujetos económicos a través de incentivos, estímulos, beneficios tributarios, etc., o de prohibir o limitar las acciones de estos sujetos.
Aunque en algunas ocasiones los objetivos buscados, al ser muchos, pueden ser contradictorios, debe existir una coordinación e integración entre las diferentes políticas, de tal forma que se produzcan los resultados esperados.
Los resultados buscados pueden ser en el corto y en el largo plazo. Los fines de corto plazo buscan enfrentar una situación actual; es decir, una coyuntura económica actual, por lo tanto, las medidas son coyunturales. Las medidas de largo plazo buscan otros tipos de finalidades, las cuales pueden afectar la estructura económica de un país, por lo tanto, son medidas estructurales. Las medidas de corto plazo buscan enfrentar temas como la disminución del desempleo, la inflación, etc., mientras que las medidas de largo plazo pueden ser, por ejemplo: incentivar el desarrollo de un sector específico de la economía (agricultura, industria, etc.), buscar una mejor distribución del ingreso, etc., todos ellos procesos que llevan tiempo para desarrollarse y que, en general, buscan el bienestar de los habitantes del país.
En Colombia, las autoridades encargadas de determinar la política económica son el Banco de la República (a través de su Junta directiva) y el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES), los cuales, toman determinaciones relacionadas con política monetaria, fiscal y cambiaria, así como el Departamento Nacional de Planeación, el cual desarrolla políticas económicas hacia el futuro según el proyecto de país que se busque a través de los Planes de desarrollo.
A través del tiempo se ha podido observar como el intervencionismo ha estado presente en la política y economía, de Colombia aun en el siglo XXI la intervención estatal es tema de todos los días y para nadie es un secreto que el caso colombiano, muestra una distancia grande del modelo neoliberal, mientras sus problemas lo acercan a los dilemas y sin salidas del intervencionismo. Se realizará un análisis de la intervención economía posterior a la crisis de los 30, el manejo presidencial de las finanzas públicas por razones coyunturales teniendo presente la importancia de los factores políticos e institucionales en la determinación del déficit fiscal del país. Aspirando a encontrar que detrás de los desequilibrios fiscales en nuestro país existen "problemas de acción colectiva", y de intervencionismo estatal, Se espera concluir que la corrección fiscal estructural y la sostenibilidad de la deuda pública van a depender más de como se logre actuar sobre factores institucionales y políticos que de la insistencia normativa sobre la conveniencia de reducir el déficit fiscal.

Es interesante conocer como el liberalismo y el intervencionismo surgen y cuáles eran sus intereses. El liberalismo defendía la libertad política y económica contra las barreras feudales a la movilidad de hombres, de capital y de mercancías, la imposición de tributos en forma despótica, sin representación de los contribuyentes, y los gastos desaforados de las monarquías. También el liberalismo luchó contra los poderes de los gremios artesanales, que entendió como rezagos feudales.

A su vez, el intervencionismo estatal surgió con las guerras y como estrategia para acelerar el desarrollo capitalista en países como Alemania, Francia y los Estados Unidos durante el siglo XIX, aplicando aranceles altos a los competidores de otros países y favoreciendo los negocios domésticos con los contratos públicos.

Durante el siglo veinte se consolidaron las grandes corporaciones o sociedades anónimas, los sindicatos y los gobiernos fuertes de pretensiones imperiales. La gran depresión trajo consigo la  intervención estatal. El corporativismo liberal entró entonces en problemas porque conducía a inflaciones altas con estancamiento económico, especialmente cuando los salarios reales subían como resultado de condiciones de pleno empleo creadas por el gasto público y el exceso monetario. La alta tributación reducía aún más la rentabilidad privada. La deuda pública reciente tendía a elevar la tasa de interés y a frenar el desarrollo del sector privado. Los intereses creados de sindicatos políticos hacían retroceder la eficiencia y hacían contra productivo el gasto público.

En Colombia, el keynesianismo obtuvo una aceptación muy grande porque era compatible con la cultura del continente de fuerte centralismo político, escasa disciplina de ahorro y de inversión en sectores aparte del agrícola, además la creciente ola de economistas colombianos educados en el exterior veían en el intervencionismo y el gradualismo la mejor manera de estabilizar la economía de las terribles fluctuaciones del mercado.
 

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