
Podríamos decir que la economía política
se encarga de la teoría, de estudiar los fenómenos económicos y de los diferentes
factores que lo componen, en tanto la política económica, es
llevar a la práctica lo descubierto por la economía política.
La política económica busca, mediante la
utilización de una serie de estrategias y herramientas como la política fiscal, política cambiaria y política,
moldear algunos aspectos, comportamientos y resultados económicos.
La economía política, no aplica nada, no
hace nada, simplemente se limita a estudiar, analizar el comportamiento de cada
uno de los factores que de una u otra forma afectan la economía, el
comportamiento del ser humano en temas económicos.
La economía política tiene por objetivo
estudiar el comportamiento y la relación de cada individuo frente a otros o al
estado, utilizando para ello el estudio de aspectos como la sociología, el
derecho, la política, etc.
La política económica, en parte, con
base a los estudios y análisis realizados por la economía política, decide como
modificar ese comportamiento individual o colectivo, para buscar unos
resultados determinados.
En conclusión se puede decir que la
economía política estudia el comportamiento del individuo y de la sociedad, en
tanto la política económica busca modificar, afectar, dirigir o focalizar ese
comportamiento.
La política económica es la estrategia
que formulan los gobiernos para conducir la economía de los países. Esta
estrategia utiliza la manipulación de ciertas herramientas para obtener unos
fines o resultados económicos específicos.
Las herramientas utilizadas se
relacionan con las políticas fiscal, monetaria, cambiaria, de precios, de
sector externo, etc. La política monetaria, por ejemplo, a través de las
decisiones sobre la emisión de
dinero, puede generar efectos sobre la inflación o las tasas de interés; la política
fiscal, a través de las determinaciones de gasto público e impuestos,
puede tener efectos sobre la actividad productiva de las empresas y, en
últimas, sobre el crecimiento económico. La política comercial, o de comercio
exterior, tiene efectos sobre los ingresos del Estado y, de esta forma, sobre
el gasto que éste mismo hace, etc.
En general, la intervención del Estado
se puede dar de muchas formas, sin embargo, fundamentalmente, tiene el propósito
de modificar el comportamiento de los sujetos económicos a través de
incentivos, estímulos, beneficios tributarios, etc., o de prohibir o limitar
las acciones de estos sujetos.
Aunque en algunas ocasiones los
objetivos buscados, al ser muchos, pueden ser contradictorios, debe existir una
coordinación e integración entre las diferentes políticas, de tal forma que se
produzcan los resultados esperados.
Los resultados buscados pueden ser en el
corto y en el largo plazo. Los fines de corto plazo buscan enfrentar una
situación actual; es decir, una coyuntura económica actual, por lo tanto, las
medidas son coyunturales. Las medidas de largo plazo buscan otros tipos de
finalidades, las cuales pueden afectar la estructura económica de un país, por
lo tanto, son medidas estructurales. Las medidas de corto plazo buscan
enfrentar temas como la disminución del desempleo, la inflación,
etc., mientras que las medidas de largo plazo pueden ser, por ejemplo:
incentivar el desarrollo de un sector específico de la economía (agricultura,
industria, etc.), buscar una mejor distribución del ingreso, etc., todos ellos
procesos que llevan tiempo para desarrollarse y que, en general, buscan el
bienestar de los habitantes del país.
En Colombia, las autoridades encargadas
de determinar la política económica son el Banco de la República (a través de
su Junta directiva) y el Consejo Nacional de Política Económica y Social
(CONPES), los cuales, toman determinaciones relacionadas con política
monetaria, fiscal y cambiaria, así como el Departamento Nacional de Planeación,
el cual desarrolla políticas económicas hacia el futuro según el proyecto de
país que se busque a través de los Planes de desarrollo.
A través
del tiempo se ha podido observar como el intervencionismo ha estado presente en
la política y economía, de Colombia aun en el siglo XXI la intervención estatal
es tema de todos los días y para nadie es un secreto que el caso colombiano,
muestra una distancia grande del modelo neoliberal, mientras sus problemas lo
acercan a los dilemas y sin salidas del intervencionismo. Se realizará un
análisis de la intervención economía posterior a la crisis de los 30, el manejo
presidencial de las finanzas públicas por razones coyunturales teniendo
presente la importancia de los factores políticos e institucionales en la
determinación del déficit fiscal del país. Aspirando a encontrar que detrás de
los desequilibrios fiscales en nuestro país existen "problemas de acción
colectiva", y de intervencionismo estatal, Se espera concluir que la
corrección fiscal estructural y la sostenibilidad de la deuda pública van a
depender más de como se logre actuar sobre factores institucionales y políticos
que de la insistencia normativa sobre la conveniencia de reducir el déficit
fiscal.
Es interesante conocer como el
liberalismo y el intervencionismo surgen y cuáles eran sus intereses. El
liberalismo defendía la libertad política y económica contra las barreras
feudales a la movilidad de hombres, de capital y de mercancías, la imposición
de tributos en forma despótica, sin representación de los contribuyentes, y los
gastos desaforados de las monarquías. También el liberalismo luchó contra los
poderes de los gremios artesanales, que entendió como rezagos feudales.
A su vez, el intervencionismo estatal
surgió con las guerras y como estrategia para acelerar el desarrollo
capitalista en países como Alemania, Francia y los Estados Unidos durante el
siglo XIX, aplicando aranceles altos a los competidores de otros países y
favoreciendo los negocios domésticos con los contratos públicos.
En Colombia, el keynesianismo obtuvo una
aceptación muy grande porque era compatible con la cultura del continente de
fuerte centralismo político, escasa disciplina de ahorro y de inversión en
sectores aparte del agrícola, además la creciente ola de economistas
colombianos educados en el exterior veían en el intervencionismo y el
gradualismo la mejor manera de estabilizar la economía de las terribles
fluctuaciones del mercado.